Tras la desaparición misteriosa de su padre, Laura a sus cuatro años y su madre se trasladan a Buenos Aires, dónde convivirán con su padrastro durante mucho tiempo. En aquel momento todo apuntaba al típico abandono familiar debido a la sustracción de todos los ahorros de la familia de la cuenta corriente. Pero 32 años después, la protagonista recibe una llamada desde España para avisarla de que el cadaver de su padre ha sido encontrado enterrado en un bosque y que en la autopsia han dictado que la causa de su muerte fue por un tiro en la nuca. Tras esta terrible información decide viajar a la península para esparcir las cenizas de su padre y celebrar un funeral tal y como merece, pero al llegar a su ciudad natal, la necesidad por saber qué ocurrió y quién le asesinó harán que no regrese a casa.